Os he hablado varias veces de las ventajas de la cartera permanente. Es una cartera que para iniciarse está muy bien, pero que a muchos inversores le puede parecer demasiado conservadora. Vamos a ver cómo mejorar la cartera permanente.
Recordemos que la cartera permanente se compone de:
- 25% renta fija a corto plazo
- 25% renta fija a largo plazo
- 25% oro
- 25% renta variable mundial
Es una cartera que nos protege muy bien de caídas fuertes de mercado. Pero cuando el mercado está subiendo, no sube tanto. Se debe a que sólo tenemos un 25% en renta variable, que es lo que realmente da rentabilidad a largo plazo.
De esta forma se puede aumentar la exposición a renta variable para conseguir una mejor rentabilidad sin renunciar a tener mucho más riesgo.
Qué distribución de fondos realizar
Como bien dice el libro de Meb Faber (GAA), la distribución de fondos que realicemos importa poco siempre que se haga habiendo hecho una investigación previa. Lo importante es minimizar impuestos y costes y elegir fondos y ETFs con cabeza.
Podemos hacer muchos estudios del pasado, pero no sabemos lo que va a pasar en el futuro. Así que si elegimos tener algo más en renta variable de EEUU, de Europa, de Mercados Emergentes, de oro… a la larga la diferencia no va a ser muy grande, y no importa mucho.
Cómo analizar la mejor cartera
Para poder analizar carteras y distintos ETFs, podemos utilizar la herramienta Portfolio Visualizer.
Es una herramienta muy sencilla de utilizar para ver lo que ha hecho una cartera en el pasado, también llamado backtest.
La única desventaja es que sólo se pueden utilizar ETFs del mercado americano. Después tendremos que hacer el trabajo de importarlo a nuestro caso en España. Para eso, podemos utilizar una página como Morningstar donde podemos encontrar ETFs y fondos que estén en euros o que nos convengan más.
Para seguir analizando, voy a elegir los siguientes ETFs con comisiones muy bajas:
- VTI: Renta variable mundial
- TLT: Bonos americanos a 20 años
- CASH: Dinero en metálico que no está invertido (como tener renta fija a corto plazo)
- GLD: Oro
- VWO: Renta variable de mercados emergentes
Hacer una cartera simple
Para hacer una cartera, lo más importante son las comisiones que nos puedan cobrar. Cuanto más simple, menos comisiones pagaremos y más rentabilidad ganaremos en el largo plazo.
Vamos a analizar 3 carteras:
- La cartera típica americana de 40% renta fija y 60% renta variable
- Una cartera distribuida mundialmente
- La cartera permanente
A continuación vamos a ver cómo se han comportado estas carteras en los últimos 12 años.
Como podemos ver, la cartera permanente se comporta muy bien ante caídas bruscas del mercado. El año de la gran caída en 2008, sólo sufrió un 12.59% de caída, respecto a un 22% y 24% de las otras carteras.
Eso sí, cuando el mercado va subiendo, como han sido los años posteriores, la cartera permanente consigue una rentabilidad más baja. Un 6.98% anual, respecto a un 9.3% de las otras carteras.
Cada inversor tiene que elegir cuál es el riesgo que está dispuesto a asumir para la rentabilidad que puede ganar. Cuanto más riesgo y más subidas y bajadas se puedan asumir, normalmente se consigue más rentabilidad.
La cartera más sencilla
Como podemos ver, la cartera más sencilla se comporta muy bien. Con un 40% de renta fija y un 60% de renta mundial, tenemos una muy buena rentabilidad con unas caídas aceptables.
Aun así, añadiendo un par de fondos más, con oro y mercados emergentes, nos ayuda a diversificar.
El oro nos aporta una estabilidad para caídas muy fuertes.
Los mercados emergentes suelen funcionar de forma aislada a EEUU y Europa, de esta forma puede ocurrir que cuando estos últimos no estén consiguiente rentabilidad, los mercados emergentes sí que lo hagan y viceversa. Sirve para que la rentabilidad funcione de una forma más constante.
Cuantos más fondos se añadan, cada vez se tiene una cartera más compleja aunque se busque diversificar. De todas formas, si te interesa tener más activos que funcionan de forma distinta, puedes añadir mercado inmobiliario y materias primas (commodities).
Puedes hacer tus pruebas analizando carteras aunque una cartera sencilla bien diversificada, nos proporciona rentabilidades más constantes con menos costes.
Cómo hacer una cartera trasladada a Europa
Ésta es una cartera que está muy bien, pero para los que vivimos en España, tenemos que trasladarla a nuestro caso.
Lo primero de todo, es trasladar toda la renta fija a Euros. Si la tuviésemos en dólares, añadimos el riesgo del cambio de divisa y ya no se trataría de renta fija.
En ese caso, tenemos el siguiente fondo de bonos de países europeos que podemos contratar en My Investor: IE0007472115
En renta fija, también podemos diversificar con plataformas de Crowdlending.
Para la renta fija mundial, podemos elegir un ETF llamado VTI, o si queremos tener esta parte de la cartera también en euros, podemos elegir el siguiente fondo en My Investor: IE00B03HCZ61
La parte de mercados emergentes, podemos dejarla en dólares por diversificar también en moneda, si no, podemos utilizar los siguientes fondos en euros:
Mercados emergentes: IE0031786142
Para el oro, es un activo que cotiza en dólares, así que es interesante tenerlo en dólares o en un ETF que tenga el riesgo divisa cubierto (hedged). El mayor ETF de oro es el llamado GLD
Cómo implementar la cartera para mejorar la cartera permanente
Finalmente podemos tener una cartera muy sencilla dividida de la siguiente forma:
- 30% Renta fija europea
- 10% Crowdlending
- 60% Renta variable mundial
Si queremos añadir algo de diversificación manteniendo una cartera sencilla, lo podemos hacer de la siguiente forma:
- 25% Renta fija europea en My Investor
- 10% Crowdlending en Circulantis y Mintos
- 10% Oro en DeGiro o Interactive Brókers
- 50% Renta variable mundial en My Investor
- 5% Renta variable de mercados emergentes en DeGiro, Interactive Brókers o My Investor
Después de darle muchas vueltas, ésta última es la cartera con la que me siento más a gusto para mi perfil de riesgo, minimizando los costes y comisiones. En mi caso, tengo menos renta fija europea y más Crowdlending. Pero cada inversor debe buscar las inversiones con las que se siente más cómodo.
También puedes buscar fondos y ETFs de Amundi o Pictet por diversificar en gestoras en lugar de tener tantos fondos de Vanguard.
Si te sientes más cómo con la cartera permanente, puedes seguir con ella.
Si no quieres complicarte la vida, puedes hacer este método a través de plataformas como MyInvestor o Indexa Capital.
Y si no, busca una cartera sencilla con un riesgo que puedas asumir. No le des muchas vueltas a la distribución de porcentajes, como nos cuenta Meb Faber en su libro. Mientras tengas renta variable de mercados repartidos por el mundo, renta fija de gobiernos occidentales y algún otro activo fiable para diversificar, será una cartera que se tiene que comportar bien en el largo plazo.
Agencia de traducción en Barcelona dice
Anqué este post esta pensado para el 2019.
Pero creo que comentas muchas cosas que a día de hoy y con la que esta cayendo, siguen siendo útiles.
Me ha parecido muy interesante.
Un saludo.
César Soriano Marín dice
Muchas gracias por el comentario.
Las carteras a largo plazo donde se introduce dinero mes a mes, han demostrado que a largo plazo tienen una buena rentabilidad. Siendo realistas se puede tener alrededor de un 5%, e incluso puede ser superior. Me gusta siempre hacer previsiones por lo bajo.
Incluso este año, tal como están las cosas, cayeron mucho en marzo, pero ahora mismo, esta cartera que tengo esta en un 4% de rentabilidad en 2020.
Veremos qué ocurre con los mercados los próximos meses.
Un saludo.
Roberto dice
Hola César, felicidades por el post, ha sido muy interesante. Mi duda surge con el oro. No existen fondos vanguard o Amundi entiendo porque no es un índice a replicar. Es fundamental tener parte de la cartera en oro? Podrías recomendarme algún ETF en caso de que me decída a incluirlo en mi cartera? Gracias
Roberto
César Soriano Marín dice
Hola Roberto,
Muchas gracias por tu comentario. El oro no es indispensable.
El efecto que tiene el oro en una cartera es la de reducir volatilidad. En grandes caídas de mercado, veremos que si tenemos oro en nuestra cartera, no sufrimos tantas pérdidas durante un tiempo. Aunque a largo plazo, casi no ofrece rentabilidad.
Es un producto para carteras conservadoras con cierto miedo a las caídas. Para alguien con un perfil más arriesgado y que aguante caídas, podría quitar el oro, e incluso reducir algo la renta fija también.
La forma más fácil de tener oro, en la cartera, es mediante un ETF. Por ejemplo uno que se llama GLD y que está disponible en De Giro:
https://finance.yahoo.com/quote/GLD/
Muchos inversores contratan a través de Bullion Vault, pero creo que hay unas comisiones un poco altas para su compra:
https://oro.bullionvault.es/
Una buena cartera es una que reduce al máximo sus comisiones, porque a largo plazo se nota mucho la rentabilidad que conseguimos.
Un saludo.